miércoles, 23 de julio de 2008

Texto para actividad

El rabo


Dos perros se encuentran, se saludan oliéndose el rabo.



Perro 1 Chist, chist, qué nos están viendo!

Perro 2 ¿Quién? ¿Quién? ¿Quién?
Perro 1 ¿ Quiénes van a ser? Los hombres.

Perro 2 ¿Qué? ¿ A caso ellos no se hacen cosas peores?

Perro 1 Si nos ven a dos perros oliéndonos el rabo, son capaces de levantarnos una calumnia o denunciarnos por depravados.

Perro 2 Eres un extremista. Olernos el rabo fue lo primero que nos enseñaron nuestros padres. ¿Crees que nuestros padres iban a enseñarnos algo malo?

Perro 1 Aparentemente no.

Perro 2 (vuelve a olerle) ¡ Cuidado que eres pesado!

Perro 1 ¡Pues corrígete! Los hombres de hoy, excitados por la publicidad y las películas pornográficas, son asquerosamente morbosos. Están viviendo lo que ellos llaman una civilización “sexy”

Perro 2 ¿ Y eso qué es?

Perro 1 Una revolución ; los testículos sublevados, se les suben al cráneo.

Perro 2 (se hace cruces) ¡ Qué barbaridad!

Perro 1 Por eso tenemos que andarnos con ojo.

Perro 2 Olernos el rabo es una necesidad.

Perro 1 Pero no delante de los hombres. Por muy honestamente que nos olamos el rabo, ellos siempre pensarán que nos olemos el otro.

Perro 2 ¿ Tú crees?

Perro 1 ¡ Pareces tonto! A tu edad ya deberías saber que los hombres, en los demás, ven solamente sus obsesiones. Métete eso en la cabeza,…solamente sus obsesiones.

Perro 2 Un mahometano puede mirar hacia la Meca y un budista su ombligo, pero nosotros no podemos mirar con lo nuestro lo que nos dé la gana. No está bien empleado por haber abandonado la selva y hacerle la pelotilla al hombre.

Perro 1 (aliviado) ¡ Al fin has comprendido!

Perro 2 Ahora lo veo clarísimo. (Indignado) Nos imponen su hipócrita moral. Ellos nacen desnudos, se visten y luego andan desesperados por verse desnudos los unos a los otros, y siendo así se atreven a juzgarnos.

Perro 1 Sí, sí, vivimos alienados.

Perro 2 (Cada vez más decididos) Habrá que romper esas cadenas. Olernos el rabo es una necesidad vital. ¿Qué hacer?

Perro 1 ¡Olernos, olermos clandestinamente!
(Adaptado de José Rubial, Texto sobre teatro subterráneo, Madrid,1975,p.12)